NO SE MURIÓ!

Fue un fatídico 25 de febrero del 2005. En una de esas improvisadas fiestas de verano a alguno se le ocurrió prender la TV y poner Crónica. Una puta “placa roja” y un título decían: “Se mató Pappo”. Esa placa anunciaba el fin terrenal de un grande del Rock Nacional y el comienzo de una leyenda.

Más allá de que los argentinos guardamos cierta fascinación por la muerte, la pérdida del Carpo fue tan sentida que el año pasado, sin que sea mostrado en los grandes medios, cientos de personas se juntaron en el Kilómetro 71 de la Ruta 5 cerca de Luján para recordarlo. Fue en ese mismo lugar que Roberto “Pappo” Napolitano perdía la vida en un accidente de tránsito al caerse de su moto.

Autodidacta con la guitarra, siempre destacó el mérito de practicar todo los días de su vida y así llegó a ser uno de los más grandes violeros del país. Dueño de una voz grave e inconfundible. Compositor de versos simples pero directos. Amante de los fierros. Tipo de barrio que alguna vez coqueteó con la farándula para volver triunfal siempre al mundo áspero del Rock. Precursor del Blues y el Metal. Defensor del músico. Polémico y contradictorio “El Carpo” es un verdadero ícono de la cultura popular.

Miles de cosas lo podrían definir y tal vez muchos tendrán una opinión diferente sobre su persona. Sin embargo, prefiero citar una anécdota contada por el periodista Carlos Polimeni. Dice que Pappo, en su época más farandulera, estaba saliendo con la hija del dueño de Crónica, H.R. García. Era tan buena la relación que la piba le daba a manejar el Mercedes de su padre y el Carpo no se perdía la oportunidad de pilotear ese fierro. Una noche se cruzó con dos periodistas jóvenes del diario y estos le dijeron en forma de chiste: “No Pappo no. No podés manejar el auto de ese hijo de puta que hace tres meses que no nos paga el sueldo”. El Carpo los miró y les preguntó desafiante: “¿Así que no les paga hace tres meses?” Se subió al auto sin despedirse de los dos, lo encendió, puso primera y chocó contra la primera pared que tenía a mano. “Ahí está muchachos”, les gritó después Pappo.

Se fue pero nos dejó sus discos y su historia.

Que sea Rock Carpo!

Y cuándo quieras bajá tocar un rato… siempre vas a ser bienvenido!

Un tema sentido!

Un clásico más potente junto a Divididos

Una pelea antológica…